Cuarentena: ¿cómo sobrevivir sin montañas / escalada? (Parte 1)

Lo que describiríamos recientemente como un guión de película catastrófica está sucediendo ante nuestros ojos. El virus microscópico que ha comenzado a "viajar" alrededor del mundo, despierta el miedo y torpedea nuestros planes. La necesidad de quedarse en casa preocupa especialmente a las personas activas.

Para los amantes de las disciplinas al aire libre que aprovechan cada momento libre para saltar a las montañas o las rocas, una larga estadía en cuatro paredes puede ser una situación nueva. No todos podrán adaptarse a tales condiciones de inmediato. La campaña "quedate en casa" es, por lo tanto, una prueba tanto para nuestra responsabilidad como para nuestra paciencia. La cuarentena (forzada o voluntaria), aunque significa que durante algún tiempo tendrá que alejarse de lo que nos da la mayor alegría, no tiene que perder el tiempo. Para aquellos que se preguntan cómo sobrevivir los próximos días (o más bien semanas) sin montañas o escalada, hemos preparado algunas sugerencias.

El aislamiento. ¿Qué hacer en casa cuando quieres mantenerte en forma?

No es necesario convencer a las personas que regularmente cuidan su estado físico y su condición para que lo hagan. Harán lo que siempre hacen. Solo las proporciones entre los ejercicios realizados en casa y los que se repiten en condiciones exteriores cambiarán drásticamente.
¡Todos los gimnasios caseros, bicicletas fijas o cintas de correr, así como agarres y tablas de agarre, probablemente ya han comenzado a moverse!

Aquellos que tienen el equipo adecuado pueden mantenerse en forma independientemente de las circunstancias. Pero vale la pena enfatizar que no es demasiado tarde para comprar dispositivos de entrenamiento en el hogar. Aunque el comercio en puntos de venta estacionarios ha sido significativamente limitado, nada le impide comprar en línea. Aunque ninguno de nosotros puede predecir cuánto tiempo se necesitarán precauciones tan drásticas, nos aseguramos de que el equipo de capacitación en el hogar sea una inversión a largo plazo. Gracias a ello, incluso después de que la epidemia haya terminado, podremos mantenernos en forma y saludables. Todo lo que necesitas es cierta disposición y consistencia.

En el siguiente post, os hablaremos sobre distintos entrenamientos y formas de pasar este dichoso tiempo de cuarentena siempre activos en casa. (Entrenamientos Parte2)

Sonreír al tiempo.

¿Por qué  cuando estamos agusto con alguien observando el lugar más bonito en el que hayamos estado, el tiempo pasa tan rápido?, ¿Por qué las ascensiones que más cuestan se bajan más rápido?, ¿Por qué  lo que no nos gusta perdura mucho más en el tiempo?, ¿ Por qué  te llegan a marcar tanto los malos recuerdos, que temes crear nuevos?


 No entiendo por qué las cosas que son tan buenas duran tan poco.
Cuanto más mayores nos hacemos, más mundo vemos, comenzamos a desarrollar una rutina, todo se hace más familiar... Los días comienzan a parecer más similares entre sí y el tiempo vuela.  Se supone que comparado con la infancia, un adulto tiene menos experiencias y además menos memorables. A menudo medimos el tiempo con base en las “primeras veces”: nuestro primer día de escuela, nuestro primer beso, nuestra primera casa, nuestro primer hijo...

Al parecer empezamos primero con los días y las semanas se suavizan, los años se vuelven más huecos y sin sentido. Cuando revisamos con detalle nuestros recuerdos, eso sí, el momento parece durar más. Esto es lo que el neurocientífico David Eagleman dice al respecto en un artículo del New Yorker:

“Esto explica por qué pensamos que el tiempo se acelera conforme envejecemos, Eagleman afirma con relación a cómo los veranos de la infancia parecen eternos mientras que los de la edad adulta pasan en un suspiro. Cuanto más nos familiarizamos con el mundo que nos rodea, menos información necesita “escribir” tu cerebro y más tiempo parece pasar. El tiempo es algo elástico, gomoso, se estira cuando tu cerebro necesita invertir recursos en ello pero cuando piensa “ ¡Oh! , sin problema, esto ya me lo sé, lo tengo controlado", entonces se encoge".

Todas y cada una de las personas alguna vez han imaginado que tras ellos no pasa el tiempo, que no envejecen ni con el paso de los días. Cuando nacemos y empezamos a crecer nadie se para y cree en cuánto nos llevará llegar a algún lugar, aunque ya nos dan unas funciones predeterminadas que seguir. Nuestra forma de opinar no es perfecta, ni igual a otra, todos tenemos algo que nos hace especiales a los ojos de los demás y hay que expresarlo.
La máquina como tal se puede estropear, pero si no hay ningún impedimento se puede reparar, por mucho que cueste siempre podemos ser mejores tanto física como psicológicamente.

En conclusión, el tiempo pasará rápido, pero no llegará el momento en el que me rinda, seguiré luchando contra él, saliendo de la rutina, apreciando los buenos momentos y sin parar de soñar, porque si perdemos la esperanza terminaremos desapareciendo.

Sonreír al tiempo.