El dolor de pies, el material que no revisaste y que te acabaste dando cuenta de que estaba roto, la gente que te encontraste durante el camino o el peso de tu mochila es lo que al final acabas dejando atrás.
Paso a paso, día a día, todas las decisiones tomadas te llevarán a nuevas vivencias parecidas a la que viviste ese día.
Pero te doy un consejo lo mejor de todas esas sensaciones son repetirlas.
Disfruta tu ruta.